Un mercado con alma propia
Situado en pleno barrio gótico de Barcelona, este popular mercadillo de antigüedades inició su actividad en 1978 con la intención de acercar al público en general el gusto por las antigüedades y objetos de coleccionismo. Desde entonces, se sigue celebrando en la Plaza de la Catedral todos los jueves de 9 de la mañana a 8 de la tarde.
Realmente es un mercado muy curioso y variado, pues en él se pueden encontrar verdaderos tesoros de épocas pasadas, desde una colección de planchas de hierro o molinillos de café antiguos, a las clásicas muñecas de porcelana, pasando por fotografías antiguas de la ciudad, libros ya descatalogados, objetos de decoración antiguos, vajillas, cuberterías y artículos de menaje para el hogar, cámaras fotográficas del siglo pasado, e incluso joyas, relojes y plumas estilográficas.