Un picada de película
Ubicado en la tradicional esquina de Avenida Pellegrini y Juan Manuel de Rosas (antes 25 de diciembre) este típico resto bar que está en manos de una misma familia desde hace más de 15 años, es la cita obligada de los rosarinos que quieren comer un abundante plato de pasta casera, las papas fritas cortadas a cuchillo, un inmenso carlitos con cerveza y su ya memorable picada especial Mengano, con la atención del mozo que conoce a su cliente y le pregunta si le trae lo de siempre o pedirá otra cosa.
Con el local refaccionado a nuevo, piso en el clásico damero, muebles de madera, espejos en las paredes, buena luz y en el medio la barra que deja al salón con forma de herradura, siguen manteniendo la clásica estructura de muy buena atención, muy buena y abundante comida y precios accesibles. Se encuentra abierto las 24 horas del día y aunque les cueste creerlo, no tienen teléfono, página web, mail y nada que tenga que ver con lo tecnológico, sólo dos plasmas grandes donde mirar deportes.