Colección enorme de rarezas médicas.
El Berliner Medizinhistorisches Museum es uno de los museos más extraños y macabros que he visto jamás. Si bien tiene muchos objetos históricos y exposiciones pertenecientes al Hospital Charité que alberga el museo, es más conocido por su Museo de Patología que tiene una de las colecciones más grandes del mundo de rarezas médicos.
Hay filas y filas de frascos que contienen todo desde ejemplos de enfermedades comunes de la piel hasta enfermedades sexuales, elefantitis, y mucho, mucho más. Los más escalofriantes son los frascos con bebés con desfiguraciones únicas - hay cíclopes de un solo ojo, bebés con piernas juntas que se parecen a sirenas, y, lo más curioso, una enfermedad rara que transformó los cráneos y dientes de los bebes hasta parecer ardillas. Otra de las exposiciones más chocantes era una pared cubierta en docenas de moldes de yeso pintados de las caras de pacientes con enfermedades de ojo. Era casi artístico. Definitivamente no es para delicados, pero me pareció infinitamente fascinante.