Anushka
Llegué a Mcleo a media mañana, y la g...
Llegué a Mcleo a media mañana, y la gente andaba de un lado a otro entre puestecillos de ropa y tiendas varias de cacharrería que agolpaban sus productos frente a las pequeñas fachadas de los locales también pequeños. La calle era estrecha y estaba mal asfaltada, la gente (en su mayoría tibetanos), iban y venían calle arriba y calle abajo; los monjes tibetanos iluminaban las calles con sus trajes carmesí, al igual que las mujeres Indias con sus bellos y coloridos saris, los artesanos se veían laborando en sus faenas, algún que otro mendigo hacía sus peticiones siempre con una sonrisa de vuelta (con o sin la generosidad en el receptor de la misma).
Leer más
+25