Karelito
Remanso de paz
Pasamos 4 días fantásticos en Mariscal Cáceres, que no está acostumbrado a ver turistas. Esto es gracias a la moto que teníamos, nos detuvimos porque sin el autobús estábamos perdidos y no teníamos ni idea de dónde parar. Sin embargo, esta pequeña ciudad (o pueblo grande) es un remanso de paz en un entorno precioso. Para los caminantes (incluso pequeños), los paseos son realmente hermosos.
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