El servicio por encima de todo
Las islas Gili se han ido haciendo más y más populares a lo largo de los años. En concreto, Gili Trawangan, en temporada alta, está literalmente abarrotada. Los centros de buceo no dan a basto y la mayoría de ellos intentan abarcar el máximo número de clientes que pueden. Pues bien, en medio de todo este caos, de repente, aparece Mango.
Su dueño, George, valora la calidad en el servicio por encima de todo. En Mango, da lo mismo que sea temporada baja o alta. El número de buceos al día, al igual que el número de buzos en cada grupo, están controladísimos. El ambiente es estupendo, y por supuesto, los instructores y divemasters que trabajan allí gozan de una calma que no se respira en ningún otro lugar de la isla, lo que hace que nunca pierden el entusiasmo de guiar ni de enseñar.