patri ramirez osuna
Maravilloso... teníamos una habitación preciosa
Todas las mañanas nos la llenaban de flores. Te tratan como a uno más de la familia. Y qué decir de la comida de isoa y rosie... que aun pensamos en ellos. No hay carta, ni opciones, lo que hacen es lo que comes, pero tienen unas manos, y te tratan con tanto cariño.... que hicieron que esos días aun fuesen más bonitos aun.
La playa queda a 5 minutos andando (ya que hay una carretera entre el hotel y la playa) pero si la marea está baja, la playa es genial, y cuenta con una granja de corales, el snorkel allí es genial.
+6