Jorge Castro
Bueno y bonito, aunque no sé si barato.
Decoración en parte irlandesa y en parte alemana (la camarera iba vestida típicamente de Oktoberfest). Una variedad de cervezas mayor que en otros bares, aunque no tanta como en una cervecería (eso sí, de grifo tienen como 6 u 8). También cuentan con "jirafas" que te llevas a la mesa y te vas sirviendo tú mismo. Solamente comimos un plato entre 3 de salchichas a la alemana, y no estaba nada mal. En cuanto a precios, me invitaron así que no puedo opinar. Trato ni especialmente bueno ni malo, el adecuado para este tipo de lugares.