Toscana nos abre sus puertas
En este viaje por Toscana en autocaravana me he encontrado con un paisaje que no me esperaba. Más allá de los atardeceres sobre el trigo, las colinas y los cipreses he podido disfrutar muy de cerca el color, texturas y la raigambre de los viejos portales de las ciudades Toscanas.
Recorrer las calles de Lucca, Siena o Florencia era como pasear por un museo infinito al aire libre en el que cada cuadro, enmarcado en artesanos quicios de mader, es una puerta con mucho que contar; vieja de viday en la que cada surco es una historia que nos habla de aventuras, cortejos e intrigas de otros tiempos.