Lugar típico de la región, para celebraciones, congresos y eventos varios. Grupos de más de 25 personas, previa reserva. Acogedor, con encanto, calidad en productos y trato afable.
A las afueras de Gijón, se encuentra este fantástico llagar. Lo primero que te sorprende es el entorno, ya que aparte de lo bonito que es el edificio y cómo está conservado, le acompañan inmensos y centenarios robles y los propios jardines de la finca, que le dan un aspecto muy agradable. Ya en el interior llama la atención las maderas de techos, mobiliarios y sobre todo los enormes toneles que contienen la sidra.
La comida que se sirve es la típica de la región, de calidad indiscutible, que si bien se suele tomar de pie, para charlar con los demás comensales y que es lo típico del lugar, también tienes donde sentarte si quieres, o posibilidad de contratarlo ya para sentarse todo el rato como en un restaurante. Espectacular el cordero "a la estaca".