Rocas afiladas y de colores
Menuda maravilla recorrer esta magnífica carretera con el coche, la D81 de "Piana" a "Marine di Porto", en dirección norte.
La carretera es estrecha, llena de curvas y con unos acantilados de vértigo, además las vallas de seguridad brillan por su ausencia, todavía siguen en pie las muretas de piedra construidas a mediados de los años sesenta del siglo pasado, aunque en algunos tramos se nota que es un poco más nueva.
Todos estos pormenores NO son obstáculos para los cientos de conductores que diariamente por aquí pasan, se paran a un lado de la carretera y comienzan a pasear a pie sin importales mucho el tráfico.