Restaurante Le Marrakchi
Fuimos por recomendación del guía, pero queríamos huir un poco de los principales restaurantes de la Plaza de Djemaa, esos tan turísticos y tan renombrados en las guías.
Así que nos pareció bien este, que estaba un poco más apartado y que tenía un tipo de clientela diferente, más joven y más sencilla.
Puede que la vista sobre la plaza no fuera tan espectacular como la de los otros, pero la comida si que fue un espectacular acierto.
Empezando por la fresquísima y sabrosa ensalada, siguiendo por el maravilloso cuscús o el estupendo tajine y por supuesto, cerrando la comilona con un hirviente y azucarado te a la menta servido en los tradicionales vasitos.