Diogenesp
Hubo un tiempo en el que no había ...
Hubo un tiempo en el que no había lavadoras y las mujeres, en aquella época sólo lavaban las mujeres, tenían que lavar la ropa de casa en el río o en los lavaderos. No hay muchos sitios donde aún se puedan ver estas instalaciones, pero en Siétamo, al comienzo de la calle Arrabal, tenemos uno completamente restaurado que es alimentado por las aguas procedentes de la fuente del mismo nombre, creando con ésta un bonito conjunto.