De paseo por las riberas del Ebro
A partir de la Expo 2008, Zaragoza experimentó un cambio sustancial en sus infraestructuras, y las riberas que rodean el cauce del Ebro a su paso por la ciudad son un ejemplo.
Gracias a sus carriles bici, zonas verdes y mas cosas, da gusto pasear por sus orillas, cruzar sus puentes y descubrir los nuevos rincones de la ciudad. Existen gran cantidad de parques donde descansar e incluso hacer deporte, también hay terrazas, e incluso un puerto fluvial.
Si el día te lo permite, pasear por las orillas del Ebro es una manera perfecta de disfrutar de Zaragoza.