Un paseo maravilloso
Visitar las RAMBLAS pudiera parecer describir un RINCÓN sumamente común y falto de originalidad, pero para muchos viajeros, es y seguirá siendo un paseo maravilloso. Podremos visitarlo una y otra vez y continuaremos manteniendo esa fascinación que sentimos la primera vez, cuando las conocimos.
En lo personal conocí Barcelona y sus Ramblas en el año 1976. En esa época, España era España...Y Cataluña era menos Cataluña que hoy. A decir verdad, para los extranjeros que visitamos Barcelona es un poco difícil entender que visitas un sitio con doble personalidad; pero eso es parte del encanto de esas tierras.