Vírgenes y ventosas
A lo largo de los 33 kilómetros de la costa de La Aldea de San Nicolás, se intercalan playas de piedra, pequeñas calas, cuevones, playas de arena, etcétera. Todas caracterizadas por el fuerte oleaje y el viento, aunque se toman medidas en forma de pequeñas piscinas naturales en algunas de ellas.
En su mayoría son playas poco transitadas que se conservan intactas en un paisaje natural casi virgen. Destacan la Playa de La Aldea, esta es la más visitada por estar situada frente al pueblo, son de renombre también las Playas de Tasarte y Tasartico, y, muy especialmente, las playas de Güi Güi,