Era domingo...
Paramos en el "Lakshminarayan Temple" por recomendación de un amigo local Poumit que conocimos en Tezpur (y porque íbamos en su coche...), el cual nos dijo que en este templo "sólo" había mujeres y que te invitaban a comer. La razón por la qué sólo había mujeres NUNCA nos la dijeron. Pero el caso es que los hombres SÍ tienen permitida la entrada; nosotros entramos 4.
Era cierto, sólo había mujeres, aunque reacias a las fotografías, fueron amables todo el rato con nosotros. Había mujeres de todas las edades esparcidas por el recinto. Y sí, también era cierto, nos invitaron a comer. Un arroz caliente (parecido al arroz con leche nuestro), con sabor a canela y una ensalada de frutas de postre, servido en hojas grandes de algún árbol de los alrededores...