¡Un rincón idílico!
Y, de repente, andando por la Serranía de Cuenca te encuentras con esta maravilla. Cercana al pueblo del mismo nombre se encuentra esta pequeña joya, una masa de agua en la que se pueden ver truchas saltar y cebarse si las condiciones y época acompañan. Lo que no falla es el paisaje. ¡Un rincón idílico!