No es un sitio que esté del todo céntrico, ni que sea muy conocido, pero no por ello deja de ser bueno. Este restaurante forma parte de una cadena de restaurantes italianos de Canada.
Se trata de un italiano donde la comida no es mala la verdad, sino todo lo contrario. El sitio es acogedor y la atención al cliente muy buena.
Está en una zona llena de restaurantes y tiendas, por tanto, si se va de compras podemos parar ahí a llenar el buche.
Se trata de un restaurante muy de moda en Montreal, situado en el barrio latino, concretamente en la famosa calle Saint Dennis. A primera vista el local no dice nada, pero una vez dentro la cosa cambia. Resulta un lugar acogedor, moderno, de luz tenue. Tiene tres pisos, grandes ventanales y lo más curioso y además característico del restaurante: la carta no incluye bebidas. Solo ofrecen agua, y del grifo. Al cliente se le permite llevar su botella/as de vino, luego en la factura cobran el descorche, creo recordar que eran 15 dólares canadienses.
Acordaos si vais porque nosotros estábamos avisados de que podíamos llevar la botella de vino, pero nadie nos comentó el resto.
