Precioso rincón para recordar la barbarie
Hace poco hablando con un conocido me recomendó visitar un rincón de Alloa, en donde se conmemora de una forma bastante curiosa a los habitantes de Alloa Caidos en la Primera y Segunda Guerra Mundial, en un pequeño parque que hace esquina.
En parte por la curiosidad y en parte por haber estado en Alloa tropecientas veces y no saber acerca de la existencia de este rincón pues fui a ver como era. Y la verdad es que me impresionó, por lo cuidado que estaba y por toda la simbología allí presente.
La entrada una pequeña puerta metálica dorada y negra con vistas directa a una impresionante y curiosa estatua en donde la Virgen María tiene una corona de un rey y un escudo en su brazo izquiero, mientras que la otra mano señala a imágenes de soldados moribundos. Atrás un muro con todos los nombre de los fallecidos en combate y todo esto flaqueado por flores, amarillas y rojas, así como bancos para sentarnos.