Un evento único en el mundo que remonta su origen al año 600
Las noches del 24 y 25 de julio en Caltagirone (Sicilia) se iluminan intensamente de una luz especial, la que viene de la Scala Illuminata ("Escalera Iluminada"). En un día cualquiera se puede admirar la Escalera de Santa María del Monte, una cuesta de 142 escalones espléndidamente decorados con azulejos, pero es durante la celebración de las fiestas de San Jacobo, protector de la ciudad, cuando merece más la pena visitarla. Durante dos noches consecutivas los afortunados podrán asistir a un evento único en el mundo que remonta su origen al año 600.
Los dibujos de luz se realizan gracias a la colocación sobre la escalera de miles de velas (llamadas ra, de allí el término "luminaria"), según una técnica que aún hoy se transmite secretamente de padres a hijos. Por la noche, al oír el silbido, cientos de personas ayudan a encenderlas, atravesando la oscuridad de la calle en pocos minutos. El espectáculo dura hasta el apagado espontáneo de las velas, de sus 500 libras de aceite de oliva y termina con unos fuegos artificiales. En la misma noche, las velas se sustituyen con otras y forman otro dibujo para poder repetir el ritual la noche siguiente.