Cuando los Woodward compraron los...
Cuando los Woodward compraron los terrenos, la segunda joya de la corona (la primera y principal es la cueva Nikau), venia con el paquete. Declarada reserva natural hace 30 años, se accede mediante un puente flotante situado en una de las curvas justo antes del Café Nikau. Un pequeño cartel indica que hay una área de descanso, pero lo que uno nunca imaginaria, es que al cruzar el puente uno aparece en un oasis en medio del desierto de granjas de la región.
El río que marca el valle y que lleva hasta una magnifica catarata, es la fuente de la explosión de vegetación y fauna de este pequeño rincón. Un recorrido de 25 minutos a pie, permite sumergirse en bosque sacado del Hobbit. Por momentos unos cree que la tele transportación existe y que sin ser avisado a sido tele transportado a otra parte del país.