Picola Iglesia ;-)
Si sois de los que os gusta lo recargado, las iglesias donde no queda un solo espacio en blanco, vidrieras increíbles, colores chillones y todo en un reducido espacio, este es vuestro lugar.
Llegamos caminando desde la Piazzeta y tras subir una empinada escalinata descubrimos una pequeña iglesia de estilo románico lombardo con los típicos colores exteriores, pero lo asombroso de esta iglesia está en su interior, te quedas con la boca abierta.
Todo, absolutamente todo está decorado, pinturas en las paredes, en el techo, adornos por todos los lados, vidrieras espectaculares... Impactante, pero lo curioso es que nada desentona y todo queda perfectamente encajado y elegante a pesar de los excesos. Además su ubicación en pleno "Borgo" permite que te adentras por el casco antiguo de la villa.