No, no es la de Sevilla, si no la de l'...
No, no es la de Sevilla, si no la de l' Arboç (Tarragona). A pesar de parecer un legado de los musulmanes, esta edificación no tiene más que cien años.
Fue construída como residencia por Joan Roquer i Marí, tercer hijo de una familia de farmacéuticos de l’ Arboç, quién partió a Barcelona a realizar estudios de segunda enseñanza. Allí adquirió nociones de arquitectura, dibujo y fotografía, que en un futuro le ayudaró para construir esta preciosa casa.
Se casó con Candelaria Negrevernis, quien heredó una gran fortuna de un familiar suyo de América, lo que les permitió ser partícipes y accionistas del Teatro Romea de Barcelona, así como del Teatro Arbosense.