Calido y agradable con atención familiar
Era un día de mucho frío y el camino hacia adelante estaba cortado. Según nos informó la gente de gendarmería era por hielo sobre los próximos tramos de ruta, lo cual impedía circular con seguridad. Así que nos detuvimos justo antes de llegar a la localidad de Uspallata y aprovechamos para almorzar en la parrilla y restaurant "La Estancia de Elías". Nos recibió el calor de una enorme salamandra y hacia allí fuimos a calentarnos un poco mientras pedíamos un exquisito cordero asado a la llama que nos fue servido de inmediato. Luego de un rato, cuando ya el frío y el hambre se habían aplacado, nos fijamos en la decoración del lugar. En las paredes había colgadas banderas y recuerdos de varios países y también muchas fotos y postales con agradecimientos y saludos desde los más remotos lugares.