Anne Robillard
Entorno agradable y servicio muy bueno
La crêperie du château, se encuentra en un entorno muy agradable. Está en las calles de la vieja Angers, junto a la entrada del castillo y del Paseo del fin del mundo. La decoración es chic y bonita, y en el invierno se puede comer junto a la chimenea, mientras que en verano está habilitada la pequeña terraza exterior.
La carta es muy atractiva y hay vista de la cocina donde el chef prepara sus creps frente a usted.
Por último, el servicio es muy bueno.