Los colores de la Fé
Cuentan los lugareños que hace muchos años, apareció en el pueblo un pollino, exactamente en el convento de la Iglesia de la Purísima Concepción que estaba dirigido por franciscanos.
El burro traía consigo una caja de madera; nadie hizo algo, al día siguiente el animal permanecía en el mismo lugar, de forma que los frailes se acercaron a el y al abrir la caja encontraron la imagen de San Francisco de Asís que se venera con una impresionante devoción, en Real de Catorce.
La imagen es articulada, se ha adorado de pie, actualmente está sentada en una silla que simula un trono. Ataviado con su sayal cubierto totalmente por "milagritos" imágenes de metal que simulan oro y que regalan los feligreses que han recibido un favor o milagro gracias a la intercesión del Santo.