Roberto Gonzalez
La casa y fuente de la Alhondiga
Hace trescientos años, este tranquilo rincón era el lugar más bullicioso y visitado por los tacoronteros. A falta de bancos y ayuntamiento, en el Pósito o Alhóndigase guardaban y administraban todas las riquezas públicas que por aquel entonces se traducían en sacos repletos de cereal.
Desde 1685 y hasta principios del siglo XIX, este viejo edificio fue el más importante del pueblo. Sus líneas austeras le dan cierto aire de grandiosidad al igual que el hecho de que esté situado por encima del nivel de la calle. En realidad esta característica guarda mucha relación con su función de granero, ya que era fundamental mantener el grano lejos del suelo para aislar la humedad y mantener a raya a los roedores.
Leer más
+4