En la calle San Francisco se encuentra este local que aunque parezca modesto por fuera, esconde una increíble cocina en su interior, nos hemos quedado encantados como mezclan la tradición gallega con platos novedosos, nos dejamos aconsejar por el camarero y fue un acierto, buenísima la pasta con chipirones.
Sólo entré a tomar algo pero me gustó mucho el sitio. Decorado con un estilo antiguo casi novelesco, pero con muy buen gusto.Tiene en la parte de atrás un pequeño comedor, muy cuidado y con muchos detalles, que invitan a charlar y a tener una larga y tranquila sobremesa.
Un rincón con mucho encanto, decoración moderna y agradable. La comida se sale de la típica comida gallega, está bien. Para pasar una bonita comida. Muy recomendable.
El restaurante deja mucho que desear a mi entender. De primero para compartir pedimos Fish&Chips con ensalada templada, al presentarlo en la mesa se ve restos de grasa en el plato y no me gustó mucho.
De segundo para compartir pedimos una tortilla con pimientos
fritos....de fritos poco tenían, mas bien pimientos rojos de bote. Mencionar que estuvimos esperando bastante para que nos sirvieran la comida y que en el comedor hace mucha calor y se arma mucho barullo... en fin no volveremos.
El pulpo te lo preparan a tu gusto, yo lo comí encebollado y me encantó. El restaurante es muy coqueto, muy bien decorado, con una carta como debe ser: Corta y con platos originales, muy frescos y bien cocinados. Exquisito. Muy buenos precios y el dueño muy amable nos dijo que hace platos de temporada por lo que la carta varía.
Un sitio con mucho encanto. La comida excelente, de hecho repetimos. El primer día pedimos pulpo a feira y patatas con chistorra, todo riquísimo y las raciones abundantes, con 4 cañas y el postre nos costó todo 30€ y nos invitaron a un chupito de crema de orujo. El segundo día pedimos los bocaditos de pollo y también salimos encantados. Y por supuesto, el trato excelente. Totalmente recomendable.
Un lugar precioso, con platos distintos pero que sabes lo que comes, y a un precio razonable ( comimos dos adultos y un peque por 44 e) con 2 copas de vino y 2 cervezas, postres incluidos! El trato de la camarera fue cercano y a la vez profesional. En resumen, lo que le dije al dueño al salir y nos pregunto que tal habéis comido: me voy encantada.
Restaurante vanguardista con platos típicos asturianos. Ambiente agradable, con una terraza exterior pequeñita pero muy acogedora. Precio aproximado por persona entre 20-30 euros con botella de vino incluída. Trato muy agradable. Merece la pena, se sale un poco de la rutina de comer en el puerto.
Otro sitio mas de comida que pretende innovar, pero sin sorprender, y carito para lo que ofrecen. Mucho calor en el comedor y en la terraza interior más aún. De lo que probamos (4 platos y 2 postres), nada que destacar.
