La Belg' Epoque

En los tiempos que corren, no es fácil comer bien por poco dinero y en buenas porciones. Esto es lo que ocurre en este comedor ubicado en una callecita que sale desde la plaza principal de Bruselas.

No es de fácil elección, ya que se encuentra en una zona en la cual los dueños de los sitios le insisten a uno hasta el cansancio con que entre a probar los platos.

Si somos pacientes, no nos dejamos llevar por publicidades engañosas y nuestro estómago nos permite dar una vuelta, terminaremos eligiendo un buen lugar entre tantos.

En mi caso particular, éste es uno que recomiendo

Queridos amigos, no hagáis caso a los comentarios buenos de este restaurante, la gente que los ha escrito no tiene ni idea de restauración (sin ánimo de ofender).
El trato terrible, de primeras te vienen con demasiadas confianzas y más tarde, cuando nos les sigues el rollo (porque tu has ido a compartir una comida/cena con tu acompañante) son groseros hasta límites insospechados.
De la comida me cuesta hasta hablar. Pedimos las croquetas de quisquillas (plato típico belga) y claramente era congeladas (aún seguían frias por dentro). Los mejillones de lo más normalito (habiéndolos degustado en otros múltiples restaurantes) y yo decidí pedirme un lenguado a la menier y me pusieron (como dando por hecho que yo de peces no tenía ni idea) un gallo (pescado bastante más barato que el lenguado) a la plancha con mantequilla!!!!!!!!!!! Me quedé de piedra.

Pésimo. Muy muy mal, la comida malísima y algún plato directamente incomible. Las gambas al ajillo venían negras de días atrasadas. El peor restaurante de bruselas sin duda.