Un espacio joven y innovador, sea por su decoración o sus platos.
Una terraza exterior soleada, donde se puede presenciar los grandes acontecimientos deportivos del año.
El Al Almazara el servicio es atento y rápido siempre con una buena sonrisa.
Vos recomiendo los precios una agradable surpresa.
Estuvimos hace un mes. Llegamos de viaje y paramos a tomar algo porque mi pareja llegaba con el estómago mal. Pedimos un botellín de agua (como el de la foto, por cierto) y nos lo pusieron rellenado porque sabía muy mal.
Cuando le comenté a la camarera que el agua no estaba buena, me contestó que eso era imposible porque nunca se había quejado nadie. Después de mucho insistir accedió a nuestra petición de probarla, sacando un nuevo botellín que desprecintó por el camino.
No sé que tal se comerá allí, ya que después de este episodio es evidente que nosotros no volvimos a este sitio
