Krk

La ciudad de Krk es una auténtica joya que cada año visitan cientos de turistas. Es la más conocida de la isla y no le falta razón, porque posee cientos de rincones inolvidables donde poder perderse y un encanto increíble que aumenta si cabe en verano, ya que el blanco de muchas de las calles y casas de la ciudad unido al radiante sol le da un toque único.
Se encuentra en el ssudoeste de la isla que lleva el mismo nombre, concretamente en la bahía de Krcki y el centro histórico es una ciudad medieval amurallada, que gracias a los ciudados y a las restauraciones que ha tenido a lo largo de los años, se conserva en un excelente estado. Es un auténtico placer pasear por el centro porque todas las calles son estrechitas y están rodeadas de casas blancas que le dan un aspecto meditarráneo. Además, los suelos son de piedra y hay numerosas tiendas pequeñitas donde se pueden comprar todo tipo de recuerdos por todas partes. También hay muchísimas tiendas de helados y recomiendo a todo el que vaya que no deje de probarlos porque están riquísimos y son muy baratos (uno normal vale 50 céntimos). Krk cuenta con un castillo que está situado a las afueras de la ciudad. Posee una torre circular y una estructura veneciana del siglo SV. En verano este castillo se utilzia para hacer representaciones, así que os podéis imaginar que es fantástico ver cualquier obra desde un enclave tan particular.