Contemplando el efecto de Coriolis
El Ecuador atraviesa Kenia al norte de la ciudad de Nairobi. Cuando viajamos desde los Parques Nacionales de Aberdare, hacia Nakuru, pasamos por una carretera que durante varios kilómetros iba siguiendo la línea del Ecuador.
A lo largo de este trayecto encontramos varios kurios (que contienen tiendas, artesanía, restaurantes y un poco de todo) con un mapa de África y una señal de Ecuador.
Paramos en uno de ellos y nos apareció un hombre mayor que nos sorprendió al empezar a explicar la vida de Coriolis, nos contaba que era un físico italiano del siglo XIX y como debido al movimiento de rotación de la tierra los fluidos en movimiento giran en sentido horario en el hemisferio norte, en sentido antihorario en el hemisferio sur y no giran en el Ecuador y a continuación dijo que lo iba a demostrar. Así que cogió una especie de embudo, con un agujero fino, una jarra de plástico y un recipiente donde apoyar el embudo. Llenó la jarra de agua y nos desviamos unos 10 metros del cartel hacia el hemisferio norte, empezó a echar agua en el embudo y colocó suavemente un palito sobre el agua y sorprendentemente giraba en sentido horario, como el segundero de un reloj. Levantó el embudo y el agua caía en espiral. Luego nos trasladamos al hemisferio sur y repitió todo el proceso, ahora el palito giraba hacia la izquierda en sentido antihorario.
