¡Increible!
Puede que estando en Estambul, más de una vez caigas en la tentación de tomarte un kebab, sin embargo, si lo vas a hacer, ¡hazlo bien!
Es un restaurante de döner pequeño, familiar y con una curiosa historia de fondo; todas las mañanas, el dueño del restaurante coloca un rollo (tremendamente grande) y lo empieza a calentar. Si lo que quieres es probar este döner, tienes que llegar antes de las 3-4 de la tarde ya que, de manera fascinante se termina todos los días.
El precio es de unas 10 Liras, que son unos 3,5€ que, dentro de Estambul es un poco más caro de lo normal pero sigue siendo muy barato.