María Alba
Consuelo de los criminales ejecutados
En el hall principal Butsuden, en el templo de Kenchōji, podemos econtrar una gran estatua de Jizō, hecha en madera que mide unos 2'40 metros de alto.
Es raro que en los templos Zen el objeto pincipal de culto sea una estatua de Jizō Bosatsu, pero es que antes de la costrucción del templo Kenchōji alrededor de 1250, en este mismo lugar se ejecutaba a criminales. Era un lugar conocido como Jigoku-dani o el Valle del Infierno. Para consuelo de las almas de aquellos criminales ejecutados de cruel manera o para aquellos ejecutados sin ser culpables en realidad, una estatua de Jizō Bosatsu era lo más apropiado.
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