Un par de amigos habían nombrado hace ...
Un par de amigos habían nombrado hace tiempo la palabra Jericoacoara. Inicialmente nos sonaba a uno de esos lugares de retiro espiritual auspiciados por una secta, sin embargo la realidad es bien distinta. Ni sectas -salvo los fieles del kitesurf y el widsurf- ni retiro espiritual, o sí, si lo que buscas es un pueblecito con mucho ambiente, playa, dunas y viajeros que vienen y van.
Jeri Hostel Arte es un alojamiento con una atmósfera relajada. Sus dueños, Carlos y Bruna, su gata Matilde y los voluntarios que conforma el equipo te harán sentirte en casa desde el primer minuto. El hostel se encuentra a muy pocos minutos de la playa y a un cuarto de hora de la duna donde cada día decenas de personas disfrutan de uno de los atardeceres más bonitos del nordeste brasileño.