Javier Martin Croquetas & Café

Muy cerca del mercado de la cebada de La Latina, donde rugen la zona de bares y locales, encontramos Javier Martín croquetas y café.

Aunque desde la calle nos parezca una franquicia, en su interior encontramos una cafetería como de toda la vida, donde nos atenderá personalmente con una sonrisa su fundador y propietario Javier Martín, que nos recomendará y nos dará un trato más que personal. Como si siempre hubieras sido un cliente… O algo más que eso: un amigo.

Javier, que tiene muy claro su concepto de negocio, nos ofrece clásicos reinventados como sus sabrosas hamburguesas o nuggets, y hasta 32 tipos diferentes de croquetas, dulces, saladas y de frutas.

Sucio, cutre y pésimo servicio. No se lo recomiendo ni a mi perro.

Tras verlo en TV decidimos ir a comer a mediodía muy ilusionados. Llegamos al local de Calle Toledo y nos encontramos un bar cutre, sucio y feo. Del estilo del bareto de la esquina de cualquier barrio, barrio donde se beben chatos, se juega al mus y alguien está enganchado en la tragaperras. Esa misma estampa.

En la barra había diez platos casi vacíos con dos tristes croquetas con pinta de llevar ahí desde la noche anterior. La carta no es solo de croquetas, es una de esas cartas de páginas de plástico con fotos, tipo Cuéntame, en donde se mezclan sandwiches mixtos con raciones, una especie de retrospectiva de la carta de platos combinados del pasado. Sin palabras nos quedamos

Pero lo mejor fue la aventura con el servicio. Pedimos un menú completo del día, con sus dos platos, y un surtido de croquetas. La idea era probar un poco de todo y ver si la calidad de la comida era mejor que la impresión horrorosa que daba el local.