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Buen paseo
Después de visitar la iglesia de la sangre derramada y agobiarnos con las hordas de turistas que la invaden cada día del año, queríamos tomar un poco de aire (aunque fuera aire helado) y nos fuimos adentrando en unos jardines aledaños a la iglesia. Al principio solo queríamos salir y despejarnos pero nos dimos cuenta que los jardines por los que paseábamos eran bastante grandes, cuidados y monumentales. Después descubrimos que eran los imperiales jardines Mikhailovsky. San Petersburgo tiene grandes jardines, todos ellos muy especiales en invierno, cubiertos de nieve. El Jardín Mikhailovsky es uno de los extraños monumentos de la arquitectura paisajística de principios del siglo XX en Rusia.
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