Que la zona estaba llena de molinos se...
Que la zona estaba llena de molinos se puede deducir fácilmente del nombre de Torremolinos y una buena excusa para conocerlos es además visitar este jardín botánico, lleno de vida y algunos de los rincones más sorprendentes de todo Torremolinos. Es un lugar precioso, muy fresquito para pasear en el calor del verano, entre arroyos y sombras verdes y donde destacan varios miradores y un pequeño lugar que me robó el corazón: el jardín japonés. También, obviamente, hay un museo dedicado a los propios molinos originales, donde se explica funcionamiento de los mismos.