La caja de joyas de Agra.
Cada destino tiene su joya escondida, pero en el caso de Agra resulta ser una “caja de joyas”. Así se conoce Itimad ud Daulah, un mausoleo pequeño de indescriptible esplendor y probablemente el edificio más detallado y recargado (de la mejor forma posible) que he visto en mi vida. Cada centímetro del exterior está cubierto con incrustaciones de piedras coloridas creando un sinfín de formas geométricas y si miras más de cerca, te darás cuenta que cada piedra lleva su propia textura y patrones. Es simplemente alucinante.
El interior es tan espectacular y detallado como el exterior, eso sí, en un estado un pelín más envejecido y deteriorado. Donde en el exterior hay una mezcla de estrellas y formas geométricas, las cámaras interiores dan paso a motivos florales islámicos, techos monumentales y delicadas ventanas talladas. Se conoce también como el “Baby Taj” porque según la leyenda se cree que sirvió de inspiración para diseñar el Taj Mahal. Desde las incrustaciones hasta los jardines con sus fuentes y caminos o las puertas monumentales, es como estar en una versión en miniatura del gran Taj Mahal pero sin las masificaciones y, muy importante, ¡por muchísimo menos dinero!