La plaza central muy descuidada.
Una basílica preciosa pero carece de buena infraestructura para el turismo. no hay buenos restoranes ni hoteles. te enloquecen pidiendo limosnas o tratando de vender chucherías. Y para estacionar el auto obviamente te cobran.
Ni siquiera cuenta con un lugar lindo para tomar algo fresco o un café poder ir a un baño limpio es una utopía y como recientemente asfaltaron muchas calles no quedo un solo árbol en pie por lo que en verano es un verdadero calvario. La plaza central muy descuidada. Realmente con la cantidad de fieles que visitan por día por semana y por año esa ciudad es lamentable encontrarse