Frescos
La iglesia fue construida en el siglo XVII y destaca por sus preciosas pinturas adornando el techo de todo el edificio, las cuales ensalzan la figura de San Vicente, patrono de la iglesia y de todo el pueblo. El entorno es precioso, los verdes intensos de la montaña y jardines la emplazan en un lugar de excepción.
Además, en la zona baja del valle se encuentra una pequeña capillita que fue edificada en 1694, en el lugar donde los creyentes aseguran que se apareció el santo, San Vicente.