Antigua iglesia en el corazón de Brașov
La Iglesia Franciscana de Brașov se encuentra en el corazón del casco histórico de la capital transilvana. Se trata de una construcción originalmente de estilo gótico que a lo largo de su historia ha sido modificada en numerosas ocasiones. El edificio data del año 1450, aunque no fue sino hasta 1711 que se dedicó el recinto a San Juan el Bautista.
Durante más de cien años –desde 1543 hasta 1644-, los Luteranos expulsaron a la Orden de Santa Clara de territorio transilvano y convirtieron la Iglesia Franciscana en un granero. Aún bajo control luterano, la iglesia fue restaurada y nuevamente se dedicó a celebraciones religiosas desde 1644. En 1716, los Jesuitas y la Orden de los Franciscanos ocuparon el edificio, que a los pocos meses se incendió y quedó destruido casi totalmente. No fue sino hasta 1724 que –con el apoyo del ejército austríaco-, la iglesia fue restaurada. Si bien la fachada nunca fue reconstruida con su aspecto original, en el interior se cuidó celosamente cada detalle del altar, y lo que se puede ver hoy en día es una fiel representación del aspecto del sitio en el Siglo XVI.