Una antigua iglesia templaria
Esta pequeña iglesia, situada en la calle que une la Plaza del Agora y la Plaza Libertine, es uno de esos lugares de Bruselas que suele pasar desapercibido para los turistas. Sin embargo, es un templo con mucha historia, ya que es una de las iglesias más antiguas de Bruselas.
Formaba parte de un convento del siglo XIII, aunque fue edificada sobre otra anterior construida por los Caballeros Templarios, y tuvo que ser reedificada varias veces a partir del siglo XV. Por ello muestra varios estilos arquitectónicos: la estructura principal es de estilo gótico brabantino, aunque tiene adosada la Capilla de Santa Ana, con fachada claramente barroca.