Iglesia de Sant Miquel

Caminando entre murallas, entras por una puerta, sales por otra, deambulas y de repente encuentras una plaza animada donde sobresale la imagen de una iglesia de carácter modesto, pero no hay que dejarse engañar ya que Sant Miquel retiene una parte de la historia de Cataluña, ya que fue sede del parlamento y de las Cortes catalanas allá por 1307 y alguna fecha más.

En su lateral hay un conjunto de arcos que desde lejos parecen un acueducto en miniatura y le dan más belleza al conjunto.

Para visitarla solo se puede hacer con guia, eso si, han instalado una manpara de cristal que permite ver su interior cuando pones una moneda de euro (cuanta innovación!!). Entonces, solo entonces, disfrutas de uno de los artesonados policromadas más bellos que se conservan.

Edificada en el siglo XIII, se le hicieron en distintas épocas diferentes modificaciones, la fachada es de un románico muy austero y en su portada vemos arquivoltas y capiteles. En su interior el estilo es gótico del siglo XIV, de una sola nave, sin ábside, con cubierta de madera, un artesonado policromatico y arcos diafragmáticos. Sobre el altar mayor puede verse un gran cuadro con una bellísima pintura de San Miguel Arcángel. Hay pequeñas capillas a lo largo de su única nave y llama la atención también una gran cruz con Cristo crucificado
El lugar es la iglesia, los demás datos de la Oficina Municipal de Turismo, sita en Antiga Església de St.