En lo alto del pueblo
La iglesia de san Vicente se muestra desde lejos orgullosa, sobresaliendo entre los rojizos tejados del espectacular pueblo colgado de Eus.
La subida por callejones retorcidos, por recovecos sin salida, atravesando pequeñas cuevas merece nuestro tiempo y admiración ya que es imposible no deternerse a cada paso.
Sigues subiendo, entre calles de piedras, de adoquines, cruzando en zig-zag callejones sombrios y acompañado de un sol embriagador, y de repente no puedes seguir, una pared te lo impide, te fijas bien, y la imponente torre del campanario te saluda elevada hacia el infinito. Catalogada como monumento nacional, se situa en los restos de la antigua capilla del castillo cuyas ruinas son visibles, dándole un toque misterioso y romántico al paseo.