Iglesia de San Pedro

Este templo es único por dos razones muy especiales. El primero es el indiscutible hecho de que se mantiene desde el siglo IX ( marcando el origen pre-románico) como la iglesia más antigua de Zurich, auqneu se dice que hubieron otras anteriores que perdieron su categoría al desaparecer víctima de incendios y derrumbes por mala construcción.
Por eso San Pedro tuvo que ser reconstruida en cuatro ocasiones en un periodo tan corto como el que va de 1706 a 1857. En ese periodo, se transformó de templo gótico a un preciosista estilo barroco, que es el que se mantiene en la actualidad. Una pena que en el momento de la visita estuviera cerrada a cal y canto, puesto que se dice que la decoración interior, de estuco y la sillería es original de antiguos conventos y monasterios derruidos. Pero bueno, hay que conformarse con disfrutar del exterior, del enclave en el que está situada y sobre todo del segundo punto que la diferencia del resto de las iglesias de Europa.

Su torre tiene cuatro relojes y es fotografiada desde cualquier punto de la ciudad. El diámetro del reloj es de 9 metros (puede ser el más grande de Europa). Alrededor de 1230, esta iglesia románica fue construida en una pequeña colina de Zúrich. El primer alcalde Rudolf Brun fue enterrado aquí en 1360.
Su horario desde las 8 hasta las 18, sábados de 10 a 16 y domingos de 11 a 17.

Su inconfundible silueta resalta en el sereno cielo de Zürich, y es que la Peterskirsche puede presumir de reloj, un reloj de casi 9 metros de diámetro. De lejos no parece tan grande pero si nos acercamos veremos como sus agujas son de un tamaño espectacular.

Su torre es la más alta de la ciudad, hecho que facilitó el control de incendios en los alrededores durante la Edad Media y años posteriores.

La Iglesia de San Pedro ha sido construida en el siglo XIII, siendo de esta manera la más antigua de la ciudad. La iglesia se encuentra abierta para misas los días domingo y puede ser visitada cualquier otro día. La iglesia está acantonada junto a la ribera derecha del río Lindenhof. Lo más destacado de ella es su enorme reloj, que posee la fama de ser el más grande de Europa. Se encuentra ubicado en su torre, y su construcción data del Siglo XVI.