Iglesia de San José Obrero
En pleno centro de Salta, a pocas cuadras del parque San Martín, se encuentra esta modesta pero bella iglesia postcolonial salteña. Con más de un siglo y medio entre sus cimientos, la Iglesia de San José Obrero es uno de los símbolos de la ciudad, tanto por el amor de sus vecinos a ella, como por el carisma del sacerdote quien la levantó.
Construída en 1864 por el sacerdote Isidoro Fernández, fue uno de los tres proyectos culmen del consagrado con su ciudad. Las otras dos joyas arquitectónicas serían la propia Basílica Catedral de Salta y la bellísima Iglesia de la Candelaria. La Iglesia permaneció durante más de dos décadas cerrada, debido a que se derrumbó su parte anterior, no siendo dispuesta otra vez hasta bien entrados los años noventa.