Una curiosa iglesia
Mientras buscaba un lugar para "abandonar" mi coche y poder adentrarme caminando en el barrio de Algorta tuve un momento de perdida tremendo;-), y tras lograr aparcar en no se que calle, me puse a caminar un soleado jueves del mes de agosto por las solitarias calles de Getxo.
No sé si lo he dicho, pero me encanta perderme ;-), es en esos momentos cuando empiezo a andar sin sentido y descubro auténticas joyas, barrios y calles increíbles, rinconcitos que no están trillados por las ordas de turistas. Es una manera "slow" de visitar el lugar, sin prisa, eso si, apunté el nombre de la calle (Kalea) donde dejé el coche porque para mi era impronunciable e imposible de recordad sin ayuda;-).