Naranjas, cerros, ríos...
Enmarcado por la hermosa Sierra Madre Oriental que tenemos la fortuna de cruzar el estado de Nuevo León, el municipio de Allende, pequeño, sencillo y basado en una economía agrícola, constituye el origen de la mayoría de las naranjas que se consumen en el país y que se exportan al extranjero.
Cualquiera de los caminos y carreteras aledañas a la cabecera municipal se encuentra bordado de magníficas huertas de naranjas que ofrecen una vista preciosa en cualquier época del año.
Si las visitas durante los meses de cosecha, ves las ramas cargadísimas de este fruto, que parece que se van a romper; si lo haces durante la temporada de azahares, el olor que deprenden es inolvidable; y si acudes a ellas cuando ya han recogido la cosecha, el verdor se sus hojas te hechiza.